Soportan perfectamente la intemperie: son resistentes a productos químicos, corrosión, temperaturas extremas, luz solar y fuego. Trabajan en dirección axial y radial, lo que permite su instalación tanto en posición vertical como horizontal (aunque presentan máxima eficiencia bajo carga axial). Además, permiten limitar el desplazamiento lateral.
Funcionan tanto a compresión como a tracción, creando excelentes puntos semirrígidos. Tienen una resistencia estructural equivalente a una aceleración continua de 5g bajo carga máxima. El factor de amplificación en resonancia es inferior a 4, y la excitación máxima admisible a la frecuencia natural de suspensión es de ± 0,4 mm.